Día 120 / 2 Samuel 16:15-23, 2 Samuel 17:1-23, Salmos 22, Salmos 71, Salmos 120

Pasaje clave:

Absalón y todo su ejército consideraron que el consejo de Jusay el arquita era más atinado que el de Ajitofel. Y es que el Señor había decidido frustrar el acertado consejo de Ajitofel para preparar la caída de Absalón (2 Samuel 17:14)

Resumen:

Absalón entra en Jerusalén, y le extraña la presencia de Jusay, pero este se gana rápidamente su confianza, y luego llama a Ajitofel para pedirle consejo, y el consejo es que se acueste con las concubinas de su padre a la vista de todo el pueblo, y esto es lo que Absalón hace, y más adelante Ajitofel hace una propuesta para perseguir a David, pero este es un consejo que Absalón desea consultar con Jusay, quien lo desaprueba, y Jusay hace otra propuesta que a Absalón le parece más atinada, y esta es la manera como el Señor frustra el consejo de Ajitofel para preparar la caída de Absalón, pues Jusay va con los sacerdotes leales a David, y los pone al tanto de todo el asunto, y de este modo logra que David y todos sus hombres fieles se pongan a salvo, y cuando Ajitofel descubre que no se siguió su consejo, se ahorca, y por otro lado, David escribe un salmo que expresa sentimientos de abandono por parte del Señor, y la gran aflicción que siente lo lleva a buscar consuelo por medio de alabarlo, y en otro salmo le pide que le brinde refugio aunque llegue a estar viejo y canoso, porque desde su juventud ha hablado de las maravillas del Señor, y en aun otro salmo, pide ser libre de los mentirosos y expresa desconcierto porque, habiendo sido un hombre de paz, otros le declaran la guerra.

Lección:

Dios tiene absoluto control de todo lo que pasa, pero solo las personas que humildemente se someten a Sus propósitos, son los que se dan cuenta de ello, y esto los lleva a orar con mucho mayor fervor y con total confianza de que, dentro de esos propósitos, jamás fracasarán.

Día 119 / 2 Samuel 16:1-14, Salmos 63, Salmos 37, Salmos 25, Salmos 86

Pasaje clave:

Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo; hará brillar tu justicia como la luz, y tu derecho como el sol de mediodía (Salmos 37:5, 6).

Resumen:

Sibá, el siervo de Mefiboset, le trae provisiones a David, y este se entera allí mismo de que Mefiboset interpreta su huida como la manera de que se le va a devolver el reino de su abuelo Saúl, y esto motiva que David le prometa a Sibá que todas las posesiones de su amo serán para él, y David prosigue su marcha, y ante el acoso injusto e implacable de Simey, un descendiente de Saúl, sus valientes lo protegen por todos los flancos, y son tan insistentes las maldiciones que profiere ese hombre, que Abisay, hijo de Seruyá, pide permiso para arrancarle la cabeza, pero la respuesta de David es que no le hagan nada porque seguramente es el Señor quien le ha ordenado que se le maldiga así, para afligirlo y luego convertir en bendición las maldiciones que está recibiendo, y escribe un salmo que expresa contentamiento por la presencia de Dios en su vida y confianza de que sus perseguidores caerán a los más profundo de la tierra, y otro salmo que aconseja no perturbarse por causa de los malvados, pues la perturbación empeora las cosas, y además, el Señor sostiene a los justos, y otro salmo en el que pide perdón por los pecados de su juventud, cuando fue rebelde, y aun otro salmo en el que implora la misericordia de Dios y que expresa confianza en la soberanía de Él.

Lección:

Para los hijos de Dios, aun en los momentos cuando todo parece escapar a su control, aun cuando se les traiciona, en realidad es Dios acomodando las cosas para Sus propósitos, y ellos lo verán así en la medida que aprendan a ceder el reino de su propio ego, para que sea Dios el que reine en sus vidas.

Día 118 / 2 Samuel 15, Salmos 3, Salmos 4, Salmos 41, Salmos 55, Salmos 38

Pasaje clave:

Cuando el rey vio esto, le dijo a Sadoc: Lleva el arca de Dios de regreso a la ciudad. Si el Señor se digna verme con buenos ojos, me permitirá volver a ver el arca y su tabernáculo. Pero si él me dice que ya no soy de su agrado, entonces que haga de mí lo que mejor le parezca (2 Samuel 15:25, 26).

Resumen:

Absalón conspira contra David, por medio de ganarse la voluntad del pueblo a espaldas del rey, y llega incluso a pedirle a este que lo deje ir a Hebrón para cumplir votos, pero en realidad es con el fin de proclamarse rey en ese lugar, y la conspiración gana fuerza con la adhesión de Ajitofel, consejero del rey, de modo que los seguidores de Absalón aumentan, y la reacción de David es huir de Jerusalén hacia el desierto, con todo su séquito, excepto diez de sus concubinas, a quienes deja a cargo del palacio, y con él van hombres fieles, y la vanguardia la forman seiscientos hombres de Gat, a quienes David pide quedarse en Jerusalén, apoyando al nuevo rey Absalón, pero ellos rehúsan apartársele, y luego David avanza con ellos y va llorando amargamente junto con el pueblo que le acompaña, y después de cruzar el torrente de Cedrón le pide a Sadoc y a los levitas que llevan el arca que la lleven de regreso a la ciudad, y Sadoc obedece, y cuando David se entera de que Ajitofel su consejero le ha traicionado, envía a Jusay el arquita a ponerse a las órdenes de Absalón, y le pide que refiera a Sadoc y Abiatar todo lo que oiga en casa del nuevo rey, y luego David escribe salmos que expresan desconcierto por el ataque del cual es objeto, pero que también expresan confianza en el Señor, y pide por su salud, y en otro salmo expresa deseo de escapar lejos, y dolor por la ofensa que le ha causado uno que parecía ser su amigo, y también escribe un salmo que expresa convicción de que el Señor conoce hasta sus más ocultos secretos, y que Él no lo abandonará.

Lección:

Cuando más atacados se sienten los hijos de Dios, sus acciones y actitudes constituyen un testimonio de quién es Aquel en quien confía, pero esto no los exime de sentir trauma y dolor emocional, el cual aprenden a canalizar por medio de las oraciones que se pueden tener en una auténtica relación con Dios.

Día 117 / 2 Samuel 14, Salmos 28, Salmos 14, Salmos 53

Pasaje clave:

Entonces ella dijo: «¿Por qué Su Majestad se propone perjudicar al pueblo de Dios? Con lo que Su Majestad ha dicho, Su Majestad misma se condena, pues no permite volver a su hijo desterrado. Todos tenemos que morir. Somos como el agua cuando se derrama en el suelo, que ya no se puede recoger. Pero Dios, lejos de quitarnos la vida, pone los medios para que nos volvamos a él, si nos hemos alejado (2 Samuel 14:13, 14).

Resumen:

Joab usa a una mujer muy astuta para que se presente ante al rey a pedir clemencia por un supuesto hijo de ella, que mató a su hermano, otro hijo de ella, ya que los familiares insisten en que el hijo homicida debe morir, siendo el único que le queda, y David le promete que no será así, y ella valientemente le hace al rey ver que con esas palabras se está condenando a sí mismo, pues no permite volver de su destierro a Absalón, y con palabras muy sabias le indica que ese no sería el actuar de Dios, quien más bien pone los medios para que volvamos a él, y es en este punto que David descubre la trama de Joab, y manda llamar a este y le da instrucciones para que haga venir a Absalón, a quien se le describe como un hombre hermoso, y Absalón se instala allí, pero pasan dos años sin que el rey le permita visitarlo, y como Joab ha dejado de interceder por él, Absalón manda que le incendien un campo propiedad del general, y esto mueve a Joab a volver a interceder por Absalón, y el rey lo recibe con un beso, y más adelante David escribe un salmo pidiendo que no se le lleve junto a los malvados, quienes actúan así porque, a diferencia de él, no han entendido las acciones ni han prestado atención a las obras de Dios, y también señala el problema del necio para quien no hay Dios, y es por esta razón que se han desviado, pero no así el justo, a cuyo favor está el Señor.

Lección:

La condición generalizada del ser humano es como la del agua que se derrama en el suelo, que ya no se puede recoger, porque niega a Dios y es incapaz de buscar a Dios, de modo que para su redención es necesaria la intervención divina.

Día 116 / 2 Samuel 13, 1 Crónicas 3:1-9, Salmos 62, Salmos 106

Pasaje clave:

Los hombres, sean ricos o sean pobres, no son más que un vapor engañoso. Puestos todos ellos en la balanza, podrá verse que no son nada. No confíen en la violencia, ni pongan vanas esperanzas en la rapiña; si acaso llegan a acumular riquezas, no les entreguen su corazón (Salmos 62:9, 10).

Resumen:

Amnón, uno de los hijos de David, se obsesiona por su media hermana Tamar, y aconsejado por un primo de él, se finge enfermo para atraer la atención de su padre el rey David, y cuando recibe a este, Amnón le pide que ordene a Tamar atenderlo, y el rey David accede, de modo que Tamar llega a la recámara de Amnón, quien come de la mano de ella, y ordena que salgan todos sus siervos, y aprovecha para violarla, y luego la desprecia y la echa de su presencia, y Absalón, hermano de ella se entera del asunto, pero se abstiene de actuar por el momento, y también se entera David, quien no hace nada al respecto, y dos años después, cuando Absalón celebra que trasquila sus ovejas, pide al rey que vaya con todos sus hijos, que son hermanos de él, a ceñebrar con él, y el rey rehúsa ir, pero da permiso a todos sus hijos para que vayan, y entre ellos va Amnón, a quien Absalón ordena matar cuando el vino hace efecto en él, y todos los hijos de David huyen de Absalón, y David los recibe y llora con ellos la muerte de Amnón, mientras Absalón huye de Jerusalén, y después que David se consuela, desea ver a Absalón, pues es uno de sus varios hijos, pero no lo logra, y expresa por medio de un salmo, que Dios es su refugio, y un salmista confiesa los pecados históricos de la nación israelita.

Lección:

Ciertamente es vanidad todo hombre que vive, ni siquiera las riquezas pueden cambiar el hecho de que es como niebla que aparece y luego desaparece, por lo tanto, es al Señor y no a las riquezas a quien debería entregarle su corazón.

Día 115 / 2 Samuel 11, 2 Samuel 12:1-23, Salmos 51, Salmos 32, 2 Samuel 12:24-31, 1 Crónicas 20:1-3

Pasaje clave:

Reconozco que he sido rebelde; ¡mi pecado está siempre ante mis ojos! Contra ti, y solo contra ti, he pecado; ¡ante tus propios ojos he hecho lo malo! Eso justifica plenamente tu sentencia, y demuestra que tu juicio es impecable (Salmos 51:3, 4).

Resumen:

David envía a Joab a pelear contra los amonitas, quedándose él en su palacio, y desde la azotea mira a una mujer llamada Betsabé, a quien hace venir para acostarse con ella, y como ella queda embarazada, hace venir de la guerra a Urías, el esposo de ella, y uno de sus treinta valientes, pero no logra que el guerrero pase una noche con ella, lo que le lleva a manipular las cosas para que Urías vuelva a la guerra, y sea expuesto, y muera a manos de los amonitas, para tomar a Betsabé como una más de sus esposas, pero esto no es del agrado del Señor, quien envía al profeta Natán, para contarle acerca de un hombre que comete una injusticia, y la sentencia del rey es que tal hombre debe morir, sin darse cuenta de que ese hombre es él mismo, y esto hace que David se compunja de corazón, y que exprese quebranto de espíritu y contrición de corazón, y su arrepentimiento queda registrado con palabras que reflejan un profundo pesar por haberle fallado a un Ser tan justo y tan recto como el Señor, quien le concede la bienaventuranza del perdón, lo cual también expresa con palabras muy sentidas, haciendo un contraste entre cómo se sentía antes de ser perdonado, y cómo se siente ahora, pero pierde el hijo que engendró con Betsabé y no será librado de severas consecuencias de violencia en su propia familia y además verá a sus mujeres siendo entregadas a su prójimo, sin embargo, el Señor siempre le concede la victoria sobre los amonitas.

Lección:

Aun siendo objeto de la gracia de Dios, los hijos de Dios siempre están en peligro de caer en la autoindulgencia, y pecar de tal manera, que no serán librados de las consecuencias de por vida que sus pecados puedan producirle, y esto es así porque Dios desea que aprendan la lección para librarlos de recaídas.

Día 114 / 1 Crónicas 19, 2 Samuel 10, Salmos 20, Salmos 21, Salmos 144

Pasaje clave:

Señor, ¿qué son los mortales para que te preocupes por ellos? ¿Qué son los seres humanos para que los tomes en cuenta? Los mortales son una ilusión pasajera; su vida pasa como una sombra (Salmos 144:3, 4).

Resumen:

David envía mensajeros a tierra de los amonitas a presentar sus condolencias a Janún, por haber muerto su padre Najás, rey de los amonitas, pero Janún es mal aconsejado y maltrata a los mensajeros de David, y cuando los amonitas se percatan que se han vuelto odiosos ante David, se preparan para la guerra contra este y para ello contratan carros de guerra y gente de caballería de naciones como Mesopotamia y Siria, y salen a la guerra contra David, pero David envía a Joab y a todo el ejército, y este se pone de acuerdo con su hermano Abisay para repeler el ataque de sirios y amonitas que los atacan desde flancos distintos y ambos logran hacer huir a estos ejércitos, y luego los sirios se reagrupan para contraatacar, pero David los vence fácilmente, y ellos desisten para siempre de seguir ayudando a los amonitas, y después David pone por escrito una oración en que se pide ayuda al Señor para que responda a los deseos de su corazón y le conceda la victoria, y David responde con confianza de que será salvado por ser el ungido del Señor, y más adelante pone por escrito oraciones de alabanza por las grandes bendiciones que se le han concedido, y por último reflexiona sobre su vulnerabilidad y el hecho de que el Señor le toma en cuenta a pesar de su transitoriedad.

Lección:

David cae en la cuenta de su vulnerabilidad, pero no se siente impotente, pues entra en una práctica de oración que le permite ver más claramente el poder de Dios a quien reconoce como el autor de sus victorias.

Día 113 / 1 Crónicas 18, 2 Samuel 8:1-12, Salmos 60, 2 Samuel 8:13-18, 2 Samuel 9, 1 Crónicas 11:10-47, 2 Samuel 23:8-12, 2 Samuel 23:18-39

Pasaje clave:

¿Y quién me dará entrada en Edom? ¿Quién me hará entrar en esa ciudad amurallada? ¿No eres tú, mi Dios, quien nos ha desechado? ¿No eres tú quien ya no sale con nuestros ejércitos? Bríndanos tu apoyo contra el enemigo, pues vana resulta la ayuda de los hombres (Salmo 60:9-11).

Resumen:

David derrota a los filisteos, los moabitas, los edomitas, los amonitas y los amalecitas, despojándolos del oro, la plata y el bronce de ellos, y recibe tributo del rey de Soba, metales que David dedica al Señor y que posteriormente usa Salomón para la construcción del templo, y estas victorias posicionan a David como rey de todo Israel que gobierna con justicia y rectitud, y luego reflexiona sobre la vulnerabilidad de su reinado al reconocer que depende absolutamente de que el Señor quiera salvarlos, y esto es algo que lo hace clamar continuamente para que Él no los deseche ni los deje sin defensas, y tiempo después David recuerda la promesa que había hecho a Jonatán, y envía a traer a Mefiboset, hijo de Jonatán, que estaba lisiado de ambos pies, para honrarlo otorgándole las tierras de su abuelo Saúl y concediéndole un lugar a su mesa para que coma en palacio con él, y se hace un listado de los treinta y siete guerreros de David y se recuerdan las hazañas de los más valientes de ellos, hazañas como vencer a un egipcio de gran estatura, derrotar a trescientos guerreros con una sola lanza y meterse a un foso a matar un león. 

Lección:

David tiene poderosas razones para mostrarse triunfalista, pero en lugar de ello, es humilde y atribuye al Señor sus victorias, reflexionando sobre su vulnerabilidad y el hecho de que depende absolutamente de que el Señor quiera salvarlos.

Día 112 / 2 Samuel 7, 1 Crónicas 17, Salmos 2, Salmos 110, Salmos 108

Pasaje clave:

Yo, Señor, te alabaré entre los pueblos; te cantaré salmos entre las naciones, pues tu bondad es más grande que los cielos; ¡hasta las nubes llega tu verdad! Tú, mi Dios, estás por encima de los cielos; ¡tu gloria domina toda la tierra! (Salmos 108:3-5).

Resumen:

David habita en un palacio y reflexiona delante del profeta Natán que esto es así mientras el arca se encuentra entre simples cortinas, y Natán le dice que haga lo que se haya propuesto, pero después de esta instrucción, el Señor envía a Natán de vuelta a David para explicarle que no es Su deseo que el rey le construya casa, pues Él ha estado en tiendas de campaña y en enramadas y nunca ha pedido que se le construya un palacio de cedro, y además Él ha preparado para Su pueblo un lugar donde establecerse, y que será un hijo del rey el que le edifique templo, y David responde con alabanzas al Señor por haber liberado al pueblo de Egipto y por prometerle que afirmará su descendencia en el trono y que esto no es algo que él merezca, y que todo esto lo hace el Señor para dar a conocer Su nombre por medio de grandes maravillas, y luego reflexiona sobre los pueblos y los reyes que se rebelan contra el Señor y Su Mesías, y no se dan cuenta de que el Señor se ríe de ellos y que Él los someterá, y serán derrotados y puestos por estrado de sus pies, y luego exalta al Señor que está por encima de los cielos, y que tiene soberanía sobre las tribus y los enemigos de ellas.

Lección:

David interpreta que todo lo glorioso que le ha pasado es la gracia de Dios, porque nada ha merecido, y proclama que Dios lo hace para Su gloria y por Su soberanía sobre todas las naciones y aún por encima de los cielos.

Día 111 / 2 Samuel 22, Salmos 18, Salmos 124

Pasaje clave:

Si el Señor no hubiera estado de nuestro lado —que lo reconozca el pueblo de Israel—, si el Señor no hubiera estado de nuestro lado cuando todo el mundo se levantó contra nosotros, nos habrían tragado vivos (Salmos 124:1-3).

Resumen:

David canta glorificando al Señor por la liberación que experimenta y recuerda la terrible prueba a la cual se vio sometido cuando sus adversarios le rodearon con violencia y expresa poéticamente cómo el Señor lo escuchó desde Su santo templo y se mostró poderoso y magnífico en contra de sus enemigos, descargando todo Su furor en contra de ellos, haciendo estremecer la tierra y sus cimientos debido a su terrible indignación, y desde lo alto le extendió Su mano y todo esto lo hizo el Señor porque él se mantuvo sin culpa y se condujo rectamente, teniendo presentes todos Sus estatutos, y además el Señor juega limpio con quien juega limpio, pero le gana al tramposo en astucia, y atribuye al Señor que otras naciones vengan a servirle, y esto motiva que alabe al Señor entre los pueblos, pues Él siempre es misericordioso con Su ungido, y el canto de David prosigue con salmos reconociendo que el Señor ha estado de Su lado, pues de otro modo la furia de sus enemigos lo habría consumido, y lo alaba porque no lo dejó caer en manos de sus enemigos.

Lección:

David se llena de gran consolación que es resultado de reconocer que, así como es de angustiante y desesperante la prueba, así de maravillosa y liberadora es la presencia del Señor en medio de ella, y cuando ella queda atrás, se experimenta la victoria que Él da a sus fieles, con su intervención prodigiosa, llena de señales manifiestas que revelan el carácter del invencible y omnipotente Dios.

Día 110 / 1 Crónicas 13, 1 Crónicas 15, 2 Samuel 6, 1 Crónicas 16, Salmos 68

Pasaje clave:

«Ustedes son los principales padres de familia de los levitas, así que santifíquense, ustedes y sus hermanos, y lleven el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que le he preparado. Como ustedes no lo hicieron así la primera vez, el Señor nuestro Dios nos castigó, pues no lo consultamos como debimos hacerlo.» (1 Crónicas 15:12, 13).

Resumen:

David reúne a todo Israel para trasladar el arca de Quiriat Yearín hasta su ciudad, pero cuando el arca está siendo trasladada, Uzá, uno de los que guían el carro, observa que los bueyes tropiezan y se atreve a tocar el arca para evitar que caiga, pero es fulminado por el Señor por ello, y esto entristece a David, quien por el momento desiste del traslado, dejando el arca en casa de Obed Edom, quien es bendecido junto con toda su familia, y tres meses después, al enterarse David de la bendición dada a Obed Edom, decide continuar con el traslado del arca, pero esta vez ya ha consultado al Señor y entiende que son levitas quienes deben trasladarla, y en este nuevo intento, David manda que los levitas toquen instrumentos y canten levantando la voz alegremente, y él mismo se une al cortejo saltando y danzando delante de ellos, y Mical, una de las esposas de David, siente profundo desprecio contra el rey al verlo danzar de esa manera, y el Señor la castiga evitándole tener hijos de David, y el evento motiva que los cantores entonen cánticos de alabanza al Señor por Su obras y Sus juicios, y David también canta salmos que exaltan al Señor y le pide que someta a Etiopía y a Egipto que son naciones de alrededor.

Lección:

La santidad de Dios es cosa tan seria que no se debe actuar de forma impulsiva cuando de adorarlo se trata, pues a Dios se le adora en santificación y en consulta con Su divina voluntad.

Día 109 / 1 Crónicas 2:3-55, Salmos 23, Salmos 95, Salmos 118, Salmos 139, Salmos 101

Pasaje clave:

Es mejor confiar en el Señor que confiar en simples mortales. Es mejor confiar en el Señor que confiar en gente poderosa (Salmo 118: 8, 9).

Resumen:

David es descendiente directo de Judá, por medio de Fares, uno de los hijos que Judá tuvo con Tamar su nuera, y estando David instalado como rey de Israel, escribe que el Señor es su pastor, y reflexiona sobre la protección y el cuidado que ha recibido y las bendiciones con que Él le ha colmado, y más adelante llama a alabar al Señor porque Él es el Gran Rey a quien pertenecen las alturas y las profundidades de la tierra, y también expresa que confiar en el Señor es mejor que confiar en gente poderosa, y se queja de las naciones poderosas que zumban como abejas a su alrededor y a las cuales vencerá en el nombre del Señor, y se percata de que ya no va a morir, sino que va a vivir, y más adelante hace una profunda reflexión acerca de la omnipresencia, la omnisciencia y la omnipotencia de Dios, y apela a esta última para que Él destruya a sus malvados enemigos, y por último alaba la justicia y la misericordia del Señor y expresa su determinación de no tolerar la presencia de los enemigos de Él.

Lección:

Para David está claro quién es el que está al mando de este universo, y esa es exactamente la razón por la que él sabe de quién es que se puede esperar el auxilio y el socorro.

Día 108 / 1 Crónicas 11:1-9, 2 Samuel 5, Salmos 15, Salmos 8, 1 Crónicas 14

Pasaje clave:

Señor, ¿quién puede vivir en tu templo? ¿Quién puede habitar en tu santo monte? El que vive rectamente y practica la justicia, el que es sincero consigo mismo, … el que cumple sus promesas aunque salga perjudicado. (Salmos 15:1, 2, 4).

Resumen:

El pueblo y los ancianos ungen a David como rey de Israel, y esto sucede cuando él tiene treinta años de edad, y luego David toma Jerusalén de los jebuseos, destacándose Joab quien es nombrado jefe, y David edifica la ciudad y se hace fuerte, y más adelante recibe muestras de apoyo del rey de Tiro, y también toma más esposas y concubinas, y llega a tener más hijos e hijas, y tiempo después cuando los filisteos se enteran de que David se ha convertido en rey de Israel, ellos acampan alrededor para atacarlo, pero el Señor le concede derrotarlos, y destruye los ídolos de ellos, y le da la gloria a Dios, por haberlos vencido, y luego en un salmo escribe sobre quién puede vivir en el monte de Dios y se responde a sí mismo que es el que vive rectamente y practica la justicia, hasta el punto de cumplir sus promesas aunque salga perjudicado, porque el que así vive jamás caerá, y en otro salmo expresa cuán glorioso es el Señor en toda la tierra, y contrasta la pequeñez del ser humano con el hecho de que Dios le ha dado señorío sobre la creación

Lección:

La verdadera fidelidad a Dios puede requerir a veces no solo el cumplir promesas, sino también el salir perjudicado por cumplirlas.

Día 107 / Salmos 93, 2 Samuel 2, 2 Samuel 3, 2 Samuel 4, 1 Crónicas 12:23-40

Pasaje clave:

Allí Abner gritó a voz en cuello, y le dijo a Joab: «¿Vamos a estar siempre en guerra? Si seguimos así, el final de todos nosotros será muy amargo. ¿Cuándo vas a decirle a tu gente que deje de perseguir a sus propios hermanos?» Y Joab le respondió: «Te juro por Dios que, si no hubieras hablado como ahora lo has hecho, mi gente habría perseguido a sus hermanos hasta el amanecer.» (2 Samuel 2:26, 27).

Resumen:

David expresa confianza de que el Señor tiene firme control de todo lo que sucede, y recibe instrucción de ir a Hebrón, donde los jefes de Judá lo consagran como rey sobre esta tribu, pero Abner, antiguo general de Saúl, toma a Isboset, hijo de Saúl, y lo nombra rey de todo Israel, de modo que David queda reinando solamente sobre Judá, y Abner reta a Joab, general de David, y pierde el reto, y Asael, hermano de Joab, persigue a Abner, pero muere a manos de este, y Abner, siendo perseguido por Joab, llama a la paz a Joab, quien detiene la persecución, sin saber que Abner había matado a su hermano Asael, y tiempo después, se fortalece David, quien llega a tener seis hijos de sus diferentes esposas en Hebrón, y más adelante Abner se disgusta con Isboset su rey, y hace pacto con David, quien le pone como condición que le traiga a Mical, la hija de Saúl que al principio se le había dado como esposa, y Abner le cumple, y además hace campaña por todo Israel para proclamar a David como rey, y se marcha tranquilo, pero a Joab no le gustó esto y hace volver a Abner y lo mata, de lo cual David se declara inocente e invoca la culpa sobre Joab, y honra a Abner y guarda luto por él, y esto agrada al pueblo, y más adelante, Isboset es traicionado por sus siervos, quienes traen su cabeza a David, para congraciarse con este, pero se equivocan porque David, más bien los mata en venganza por haber dado muerte a un hijo de Saúl, y al final David es confirmado rey por lo más selecto de cada una de las tribus de Israel.

Lección:

La palabra sabia dicha a tiempo, la palabra que llama a razonar, es una poderosa herramienta para hacer realidad la paz.

Día 106 / 1 Samuel 28:3-25, 1 Samuel 31, 1 Crónicas 10, 1 Crónicas 9:35-44, 2 Samuel 1, 1 Samuel 14:47-52

Pasaje clave:

El Señor ha hecho contigo lo que te dijo por medio de mí. Te ha quitado el reino, y se lo ha dado a tu compañero David. Como no obedeciste a la voz del Señor, ni cumpliste su orden de acabar con Amalec, ahora el Señor te trata así (1 Samuel 31:17, 18).

Resumen:

Saúl reúne su ejército para hacerles frente a los filisteos, pero se descorazona y se llena de miedo al ver el campamento de ellos, y debido a que el Señor no le responde sus consultas por medio de los sacerdotes, se desespera y acaba consultando con una de las adivinas que él mismo había expulsado del país, y lo hace con el fin de que le invoque a Samuel de entre los muertos, y al aparecer este, Saúl le hace la consulta tan solo para darse cuenta de que su ejército va a ser vencido por los filisteos, y esto hace que se desplome, pero luego de comer se va a batallar contra los filisteos, donde Jonatán pierde la vida, y Saúl mismo toma su vida arrojándose sobre su espada, y los filisteos encuentran el cadáver, le cortan la cabeza, y la exhiben en el templo de ellos, pero los más aguerridos de los israelitas logran rescatar los cuerpos de Saúl y de sus hijos y los entierran dignamente, y luego David se entera de la muerte de Saúl, por medio de un amalecita que confesó haber terminado de darle muerte al rey, y después de esto David manda a matar al amalecita y entona un cántico de lamento en memoria de Saúl y de Jonatán, con palabras que exaltan la valentía de ellos, y el amor que le tuvo Jonatán a él, y Saúl es recordado por haber sido un guerrero que luchó contra los enemigos de Israel.

Lección:

Las consecuencias que le sobrevinieron a Saúl por haber desobedecido las órdenes del Señor, no solamente incluían la pérdida de su reino, sino también la pérdida de su vida, pues era la única manera como David podía reinar.

Día 105 / 1 Samuel 28:1-2, 1 Samuel 29, 1 Samuel 30, 1 Crónicas 12:19-22

Pasaje clave:

Pero entre los soldados que habían ido con David a la batalla, había algunos que eran egoístas y malvados, que dijeron: «A estos no les corresponde nada del botín que capturamos. Que tomen a sus mujeres y a sus hijos, y que se vayan.» Pero David les dijo: «No se porten así, hermanos míos. El Señor nos ha protegido y nos ha permitido recuperar lo que esa banda de malvados que nos atacó nos había arrebatado. ¿Quién va a darles la razón en este caso? El mismo derecho tiene el que entra en combate como el que se queda al cuidado del bagaje. Todos merecen recibir lo mismo.» (1 Samuel 30:22-24).

Resumen:

El rey filisteo Aquis le comunica a David que van a luchar contra Israel, y David le confirma su fidelidad, pero cuando los jefes militares de Aquis descubren que David y sus hombres israelitas son parte de las tropas, entran en desacuerdo con su rey y le piden que despida a David y su contingente porque desconfían de él, por ser israelita, y a Aquis no le queda más remedio que despedir a David, quien sale del campamento y se va a Siclag, la ciudad filistea que se le había concedido por morada, descubriendo que ha sido saqueada por los amalecitas, quienes se han llevado todo, incluyendo sus dos mujeres, y esta crisis le lleva a consultar al Señor, para saber si va a poder perseguir a los amalecitas y recuperar lo que le quitaron, y el Señor le responde afirmativamente, de modo que David emprende la persecución, y con cuatrocientos de sus seiscientos hombres logra derrotarlos, y el botín que trae de vuelta es disputado por los otros doscientos, pero algunos egoístas y malvados de los cuatrocientos no quieren compartir con los doscientos, de modo que David se ve en la necesidad de interceder por estos diciendo que el mismo derecho tiene el que entra en combate como el que se queda al cuidado del bagaje, una declaración que después queda establecida como ley y ordenanza en Israel, y al llegar a Siclag toma parte del botín para hacer amigos en todos los lugares donde había estado con sus hombres, incluidos algunos de la tribu de Manasés.

Lección:

El liderazgo de David para resolver disputas entre sus seguidores se sustenta en su humildad para someterse y darle la gloria a Dios por la victoria.

Día 104 / Salmos 13, Salmos 17, 1 Samuel 27, Salmos 58, Salmos 39

Pasaje clave:

¡Con tu mano, Señor, sálvame de estos malvados que viven obsesionados con los bienes de este mundo! ¡Ya los has saciado con tus riquezas, y hasta les sobra para sus hijos más pequeños! A mí me bastará con ver tu rostro de justicia; ¡satisfecho estaré al despertar y contemplarte! (Salmos 17:14, 15)

Resumen:

David se angustia por el hecho de estar siendo perseguido, pero no deja de confiar en el Señor, y está convencido de que su corazón es íntegro para con el Señor, y después ruega porque se le tenga misericordia, que se le salve de los malvados que viven obsesionados con los bienes de este mundo, y luego decide mudarse a Gat de los filisteos, con la esperanza de que Saúl se olvide de él, y se le concede vivir en Siclag, y desde allí emprende incursiones para asolar pueblos de alrededor, matando a hombres y a mujeres, para apropiarse del ganado de ellos, convenciendo a los filisteos de que se ha vuelto odioso para los israelitas, y luego medita sobre el hecho de que el Señor es juez, pidiéndole que destruya a los impíos, y así se haga evidente que ese juez ha actuado, y luego medita en silencio sobre su fragilidad y la brevedad de su vida, y le pide al Señor recobrar las fuerzas antes de dejar de existir.

Lección:

David deja entrever su corazón íntegro para con el Señor con palabras que invitan a meditar sobre lo que verdaderamente importa, y que debería ser suficiente, y ello es tener la gracia y el privilegio de admirar la justicia y la gloria de Dios.

Día 103 / 1 Samuel 25, 1 Samuel 26:1-4, Salmos 140, 1 Samuel 26:5-25

Pasaje clave:

Yo, Señor, declaro que tú eres mi Dios; ¡dígnate, Señor, prestar oído a mi súplica! Tú, Señor mi Dios, eres mi poderoso salvador; ¡tú me proteges en el día de la batalla! (Salmos 140:6, 7).

Resumen:

Samuel muere, y David se traslada con sus hombres hacia el sur de Judá, donde envía mensaje al hacendado Nabal solicitando un reconocimiento en especie por sus servicios de protección, pero Nabal se lo niega, y esto enfurece a David, y cuando está a punto de atacarlo, Abigaíl la esposa de Nabal, corre con un cargamento de víveres para David y sus hombres, y lo disuade con un inteligente discurso, y David se muestra sumamente agradecido por el razonamiento de ella y los víveres, y más adelante Nabal muere a raíz de un ataque que le dio después de una borrachera, y luego David hace esposas suyas a Abigaíl y a otra mujer, y cuando Saúl se entera de que David se encuentra en aquella región, procede entonces a darle caza con tres mil de sus hombres, y este actuar de Saúl propicia que David exclame palabras de sensibilidad para con la voluntad divina, y aunque desconcertado, confía en que el Señor sabe lo que está haciendo, y luego David recibe nuevamente la oportunidad de volver a tener la vida de Saúl en sus manos, y David se la perdona nuevamente y le explica al rey que Dios es quien hará justicia, y que está dispuesto a ser castigado, eso sí, por el Señor.

Lección:

Puede sonar extraño que David declare que el Señor es su Dios, pero esto puede servir para que uno se pregunte: ¿Quién o qué es mi dios? A uno le parece que eso debería estar claro en el corazón, pero a la hora de la hora ¿a quién o a qué realmente obedezco?

Día 102 / 1 Samuel 24, Salmos 57, Salmos 35, Salmos 12

Pasaje clave:

Después de haber cortado el manto del rey, David se sintió muy mal y les dijo a sus hombres: Que el Señor me libre de hacerle daño a mi señor. ¡Él es el ungido del Señor! ¡No puedo extender mi mano contra él! (1 Samuel 24:5, 6).

Resumen:

En su persecución de David, Saúl entra en una cueva a llenar una necesidad y no se percata de que David se encuentra en lo más profundo de la cueva, y aunque los hombres alientan a David a tomar la vida de Saúl, David rehúsa hacer tal cosa, y el rey Saúl se conmueve profundamente y reconoce la bondad con que David lo ha tratado, y también reconoce que David será rey después de él, y le pide que cuando tal cosa suceda que preserve a sus descendientes, y David le jura que así hará, y luego se separan, y esto genera la escritura de un salmo donde David reconoce que está siendo perseguido, pero a la vez reconoce que Dios está por encima de los cielos, y que Su gloria domina toda la tierra, y que llegará el momento en que él lo alabará entre los pueblos, y otro salmo en el cual pide ser liberado de sus enemigos, y entonces él se alegrará en el Señor, y se regocijará en Su salvación, y aún otro salmo en el que contrasta la palabra traicionera de sus enemigos, con la palabra pura del Señor y en la cual él confía.

Lección:

El Señor alivia los sentimientos de impotencia de David, entregando la vida de Saúl en su mano, como dándole a entender que él va por buen camino.

Día 101 / Salmos 31, 1 Samuel 23:7-24, Salmos 54, Salmos 7, 1 Samuel 23:25-29

Pasaje clave:

¡Cuán grande es tu bondad, la cual reservas para los que en ti confían! ¡Delante de todos la manifiestas a los que en ti buscan refugio! En lo más recóndito de tu presencia los pones a salvo de la maldad humana; les das refugio en tu tabernáculo; ¡los pones a salvo de las malas lenguas! (Salmos 31:19, 20).

Resumen:

David se desahoga el dolor que le produce la persecución de Saúl declarando su confianza en el refugio que le concede la presencia de Dios, y mientras tanto, Saúl, al enterarse de que David se encuentra en Keila, se propone sitiarla, pero David se entera a tiempo por medio del sacerdote Abiatar, y sale a tiempo con sus fuerzas hacia las fortalezas del desierto, donde recibe la visita de Jonatán quien lo anima a confiar en Dios, y después los habitantes de las cercanías le revelan a Saúl el escondite de David, pero este ya se ha movido más hacia el sur, donde escribe una plegaria pidiendo por la protección de Dios, y otra donde pide a Dios que le haga justicia y enfrente la furia de sus adversarios, y luego Saúl está a punto de alcanzar a David, pero recibe un aviso de que los filisteos han invadido sus tierras  por lo que se ve obligado a desistir momentáneamente de la persecución.

Lección:

El más grande temor del justo es que se ponga en duda su justicia, y que vaya a quedar como un farsante, y esto es algo que el Señor jamás permitirá.

Día 100 / 1 Samuel 22:1, 1 Crónicas 12:8-18, 2 Samuel 23:13-17, 1 Samuel 22:2-23, Salmos 52, Salmos 109, 1 Samuel 23:1-6

Pasaje clave:

Dieron aviso a David, diciendo: He aquí que los filisteos combaten a Keila, y roban las eras. Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Iré a atacar a estos filisteos? Y Jehová respondió a David: Ve, ataca a los filisteos, y libra a Keila (1 Samuel 23:1, 2).

Resumen:

David acampa en una cueva, y mientras está allí se le unen hombres de las tribus de Gad y de Benjamín, quienes le declaran lealtad, y el total de hombres que se le unen es de unos cuatrocientos, y también llegan su padre y su madre, a quienes pone bajo el cuidado del rey de Moab, y luego se va a la tierra de Judá, internándose en el bosque de Jaret, mientras tanto, Saúl reclama a los benjaminitas haber sido fieles a David, y en ese momento, Doeg, el jefe de los sirvientes de Saúl, acusa a Ajimélec de haber prestado ayuda a David, de modo que Saúl manda a traerlo, y aunque es inocente porque no sabía que huía de Saúl, este ordena a su guardia matarlo y también a los demás sacerdotes, pero al rehusarse su guardia a hacer tal cosa, Saúl pide a Doeg que lo haga, y este mata a ochenta sacerdotes, y también a hombres, mujeres y niños del pueblo de ellos, y solo uno de los hijos de Ajimélec logra escapar y es quien lleva las malas noticias a David, y este le da protección, y luego David escribe un salmo condenando a Doeg, y confiando en la misericordia de Dios, y otro salmo clamando por venganza contra los que buscan su vida y por misericordia para él, y después de esto libra a la ciudad de Keila de un ataque de los filisteos, en un esfuerzo guiado por el Señor.

Lección:

Podemos aprender de David a no ser llevados por el puro impulso humano, sino a cerciorarnos de antemano de que todo lo que vayamos a hacer, sea la voluntad de Dios.

Día 99 / 1 Samuel 21, Salmos 34, Salmos 19, Salmos 141, Salmos 142, Salmos 56

Pasaje clave:

Dios mío, en ti confío y alabo tu palabra; Señor, en ti confío y alabo tu palabra. Confío en ti, mi Dios, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal? (Salmos 56:10, 11).

Resumen:

En su búsqueda de un  escondite, David llega a un lugar llamado Nob, donde el sacerdote se extraña de verlo llegar solo, y David le miente diciéndole que va a encontrarse con sus hombres más adelante, y que es voluntad del rey que no se sepa cuál es su misión, y David le pide pan al sacerdote, quien le da pan consagrado, recién retirado de la presencia del Señor, y esto lo observa el jefe de los pastores de Saúl, y David también le pide una espada o una lanza al sacerdote, y este le trae las espada de Goliat, y de allí se dirige a Gat, donde reina Aquis, y cuando este recibe la noticia de la presencia de David, se asusta, y David finge estar loco, para que Aquis no lo tome en serio, y la treta le funciona, y más adelante David escribe un salmo que exalta la protección divina, y otro salmo que resalta la gloria de Dios en el cosmos y que contrasta la perfección de la ley de Dios con la pecaminosidad del ser humano, y otro salmo con súplica por la protección divina, para que no vaya a proferir maldad con su boca, y aún otro salmo que clama por misericordia y liberación en medio de la angustia, y luego un salmo que expresa confianza en el Señor.

Lección:

David, por un lado, declara confianza en el Señor, y por el otro alaba Su palabra que hace manifiesta la protección de Él, y estos dos constituyen elementos propios de la interacción con el Señor, que pueden ayudar a producir la paz que sobrepasa todo entendimiento.

Día 98 / 1 Samuel 20, Salmos 11, Salmos 64, Salmos 26, Salmos 36

Pasaje clave:

La maldad habla al corazón del impío; en su opinión, no hay por qué temer a Dios. Vive halagándose a sí mismo, seguro de que su maldad no es condenable (Salmos 36:1, 2).

Resumen:

David tiene un encuentro con Jonatán y le cuenta que Saúl, su padre, desea matarlo, y Jonatán no le cree, pero le promete confirmarlo por su propia cuenta, y aprovecha para pedirle a David que en un futuro reinado suyo no deje que el nombre de Jonatán sea borrado de su casa, y como está cerca el día en que debe ir a comer a la mesa de Saúl, David le informa a a Jonatán de su intención de no presentarse, y que si Saúl pregunta por él, le explique que hubo motivos legítimos para faltar, y que le comunique la reacción de su padre, cuando tengan un nuevo encuentro en un lugar y a una hora convenida, y en efecto, la reacción de Saúl al ver vacío el asiento de David es de ira, no solo contra David, sino también contra Jonatán, entonces este corre al nuevo encuentro con David, donde los dos lloran abrazados y tristes, y después que se separan, David escribe un salmo de confianza en el Señor, y de lo que pasará a los malvados, y un salmo en el que pide protección y profetiza lo que el Señor hará a los malvados, y un salmo en el que declara su integridad, y pide que su vida no sea tomada junto con la de los pecadores y asesinos, y por último, un salmo en el que critica al impío que se alaba a sí mismo, y en ese mismo salmo destaca la misericordia de Dios.

Lección:

Las palabras de David, acerca del impío que se alaba a sí mismo, y que carece de temor de Dios, constituyen una descripción acertada de lo que les pasa a muchas personas que confían en sí mismas como justas.

Día 97 / 1 Samuel 18:8-30, 1 Samuel 19, Salmos 5, Salmos 59

Pasaje clave:

Con tu poder, Dios mío, me siento protegido; ¡tú, Dios mío, eres mi defensa! Tú, Dios misericordioso, vienes a mi encuentro para hacerme ver derrotados a mis enemigos (Salmos 59:9, 10).

Resumen:

Saúl trata de matar a David con una lanza, pero no lo logra, entonces busca maneras de que lo maten los filisteos, como poniéndolo al mando de mil soldados, y en otra ocasión ofreciéndole su hija mayor como esposa, con la condición de que sea su hombre fuerte en las batallas del Señor, pero tampoco funciona, y después le ofrece a Mical, su otra hija, a cambio de cien prepucios de filisteos, pero David le trae doscientos, y el rey tiene que darle a Mical como esposa, y como ella lo ama, a Saúl se le exacerba su temor de David, cuya fama sigue en aumento, entonces Saúl opta por pedir a Jonatán su hijo que mate a David, pero Jonatán convence al rey de que no lo mate, y este jura que no lo matará, y David vuelve a estar ante Saúl, pero la fama de David aumenta por su éxito militar, y otra vez un espíritu del Señor incita a Saúl a matar a David, a quien manda a buscar, pero Mical le facilita que huya para ir al lado de Samuel, y Saúl manda mensajeros a traer a David, y las tres veces que los envía, el espíritu de Dios hace que los mensajeros se unan a los profetas, y finalmente va Saúl mismo a buscar a David y también acaba uniéndose a los profetas, y David escribe un salmo que alaba la rectitud de Dios y pidiéndole que castigue a los malvados, y otro salmo pidiéndole liberación a Dios y que humille a quienes lo buscan para matarlo.

Lección:

Ante el asedio de un enemigo tan implacable como Saúl, David llegó a experimentar a nivel de los sentimientos la realidad de la protección divina, y esto es evidencia de la fe y el conocimiento que él tenía de la naturaleza de Dios.

Día 96 / 1 Samuel 16, 1 Samuel 17, 1 Samuel 18:1-7

Pasaje clave:

Y cuando todos estuvieron reunidos, Samuel vio a Eliab, y pensó: «Seguramente, este es el que Dios ha escogido. Pero el Señor le dijo: No te dejes llevar por su apariencia ni por su estatura, porque este no es mi elegido. Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón (1 Samuel 16:6, 7).

Resumen:

El Señor envía a Samuel a la casa del efrateo Yesé a ungir al que será nuevo rey, y cuando el profeta ve al mayor de los hijos de Yesé, cree que ese es el escogido, pero el Señor lo saca de su error, y después de pasar revista al resto de los hijos que están presentes, el Señor le dice a Samuel que ninguno de ellos es, y Yesé se ve obligado a llamar a David, que todavía estaba en el campo, y que destaca por su agradable apariencia, y a este es el que unge Samuel como rey, y luego, en la corte de Saúl, este sufre porque un espíritu maligno del Señor lo atormenta, y un consejero le habla de David, quien toca el arpa de forma magistral, para que le ayude con su música a alejar el espíritu maligno, y más adelante, el ejército de Saúl se ve provocado por Goliat un guerrero de los filisteos, de tres metros de estatura, quien los reta a que lo enfrente un guerrero de los israelitas, y cuando David llega a dejar provisiones a sus hermanos mayores, él acepta el reto del gigante, y pese a las burlas de sus hermanos y la incredulidad de Saúl, David es aprobado para tal hazaña, la cual logra incrustándole en la frente una piedra con honda, y tras esta valiente acción de David, el ejército logra vencer a los filisteos, y luego Jonatán cultiva una amistad especial con David, quien se vuelve más popular que Saúl entre los israelitas.

Lección:

Como dice el dicho, jamás juzgues un libro por su cubierta, y lo mismo pasa con las personas, dejemos que sea el Señor quien nos muestre los frutos de ellas, para después sacar conclusiones.

Día 95 / 1 Samuel 13:16-23, 1 Samuel 14:1-46, 1 Samuel 15

Pasaje clave:

Samuel le contestó: ¿Y crees que al Señor le gustan tus holocaustos y ofrendas más que la obediencia a sus palabras? Entiende que obedecer al Señor es mejor que ofrecerle sacrificios, y que escucharlo con atención es mejor que ofrecerle la grasa de los carneros. Ser rebelde es lo mismo que practicar la adivinación, y ser obstinado es lo mismo que ser idólatra. Puesto que tú no tomaste en cuenta lo que el Señor te ordenó, tampoco él te toma en cuenta como rey de Israel (1 Samuel 15:22, 23).

Resumen:

Saúl y Jonatán, su hijo, acampan en Gabaa de Benjamín, mientas los filisteos hacen lo mismo, cerca de allí, y es evidente la superioridad de las armas de ellos, pues, a diferencia de los israelitas, habían desarrollado el oficio de la herrería, y sucede después que Jonatán se aparta secretamente del batallón de su padre, para incursionar con su criado, en el campamento de los filisteos, causa un gran desconcierto entre estos, hasta matarse unos a otros, y al enterarse Saúl y sus soldados, aprovechan para rematar a los filisteos, obteniendo una gran victoria, y cuando Jonatán vuelve del campamento de los filisteos, prueba miel, sin saber que su padre había hecho juramento de que ninguno de ellos comería nada sino hasta después de vencer a los filisteos, cosa que todavía no se había logrado, y cuando se descubre que Jonatán, había roto el juramento, Saúl no duda en decretar la muerte de Jonatán, cosa a la cual se opone el pueblo, pues no tiene lógica que muera precisamente aquel que había salvado al pueblo, y le conceden a Jonatán el reconocimiento por la victoria obtenida, señal de que Dios está con él, y tiempo después, Saúl recibe la orden de aniquilar a los amalecitas, incluyendo mujeres, niños y ganado, pero Saúl comete el error de dejar con vida el ganado y al rey de ellos, y esta desobediencia causa que el Señor le desgarre del reino de Israel, y aunque reconoce su pecado delante de Samuel, este no vuelve a ver a Saul, y al Señor le pesa haber puesto a Saúl por rey de Israel.

Lección:

El castigo ejemplarizante que recibe Saúl por no haber tomado en cuenta lo que le ordenó el Señor, ayuda a entender mejor la suma seriedad con que debe tomarse la naturaleza divina.

Día 94 / 1 Samuel 10:17-27, 1 Samuel 11, 1 Samuel 12, 1 Samuel 13:1-15

Pasaje clave:

Pero Samuel le dijo a Saúl: Lo que has hecho es una locura. No obedeciste lo que el Señor tu Dios te ordenó hacer. Si hubieras obedecido, el Señor habría confirmado para siempre tu reinado sobre Israel. Ahora tu reinado no durará mucho. El Señor ha buscado un hombre que actúe como a él le agrada, y ya lo ha escogido para que reine sobre su pueblo, ya que tú no pudiste obedecer lo que él te mandó. (1 Samuel 13:13, 14).

Resumen:

Samuel reúne a todo el pueblo, y les presenta a Saúl como el rey de ellos, quienes lo aclaman alegremente, aunque algunos dudan, y luego expone las leyes del reino, y las escribe en un libro que guarda en presencia del Señor, y tiempo después, los amonitas amenazan una ciudad Israelita, y cuando Saúl se entera, el espíritu de Dios viene sobre él y descuartiza un par de bueyes y envía los pedazos por todo el territorio de Israel, y el mensaje es tan fuerte, que acuden trescientos mil israelitas, y Saúl los dirige en un ataque sorpresa contra los amonitas, y debido a la victoria, el pueblo quiere dar muerte a los que habían dudado de que Saúl fuera rey, y Saúl les impide llevar a cabo tal acto, y es confirmado rey de Israel, y el pueblo hace fiesta, y más adelante, Samuel habla al pueblo y les hacer ver el pecado que cometieron de pedir rey, cuando el rey de ellos es Dios el Señor, y luego Samuel pide al Señor que envíe truenos y lluvias que hacen sentir temor al pueblo ante el Señor y ante Samuel, y la reacción del pueblo es pedir a Samuel que ruegue para que no mueran, y reconocen el pecado de pedir rey que los gobierne, y Samuel los tranquiliza y les pide no apartarse del Señor, y les promete que el Señor no los desamparará, y que no olviden todo lo que Él ha hecho en favor de ellos, para no perecer ellos ni su rey, y años después, en un momento de crisis porque están a punto de ser atacados por un ejército filisteo que los supera, Saúl recibe instrucciones de esperar siete días hasta que llegue Samuel para ofrecer sacrificios, pero al ver cómo el pueblo deserta, Saúl se desespera y se adelanta a ofrecer los sacrificios él mismo, y al llegar Samuel, este le hacer ver a Saúl su pecado de haber desobedecido y actuado locamente, y que por esta razón su reinado no va a durar mucho, y que el Señor ya se ha buscado un hombre que actúe como a Él le agrada.

Lección:

Es evidente la rigurosa disciplina del Señor sobre Saúl por haber sido incapaz de obedecer, al usurpar el oficio de sacerdote, y como consecuencia de ello perder su reinado y el favor del Señor.

Día 93 / 1 Samuel 7:3-17, 1 Samuel 8, 1 Samuel 9, 1 Samuel 10:1-16

Pasaje clave:

… y el Señor le dijo: Atiende todas las peticiones que te haga el pueblo. No te han rechazado a ti, sino a mí, pues no quieren que yo reine sobre ellos. Están haciendo contigo lo que han hecho conmigo desde que los saqué de Egipto: me están dejando para ir y servir a otros dioses (1 Samuel 8:7, 8).

Resumen:

Samuel llama al arrepentimiento a los israelitas, y les pide entregarse de corazón al Señor, y ellos reconocen su pecado, convirtiéndose Samuel ese día en caudillo de ellos, y luego los filisteos deciden atacarlos, y los israelitas piden a Samuel clamar al Señor, y él ofrece holocausto, y cuando llegan los filisteos, el Señor lanza fuertes truenos contra ellos, y los israelitas los vencen, y no vuelven a entrar en territorio de Israel mientras Samuel vive, y con el tiempo, siendo Samuel viejo, nombra caudillos a sus hijos, pero estos se dejan llevar por la avaricia, y esto provoca que el pueblo pida a Samuel que les escoja un rey, y después de consultar con el Señor, Él le contesta que los complazca, pero que les advierta de lo que el rey les quitará, y el pueblo no cree que será así, entonces el Señor manda a Samuel ponerles un rey, y Samuel es guiado por el Señor a encontrarse con Saúl, un benjaminita que andaba con su criado, buscando las asnas de su padre, y Saúl es alto y bien parecido, y además valiente, y este busca a Samuel para consultarle sobre las asnas extraviadas, y descubre que ya Samuel sabe acerca de las asnas, y este lo invita a subir al santuario y le dice que le tiene un mensaje del Señor, y acto seguido le unge con aceite para que sea rey, y lo envía a encontrarse con tres hombres que lo guían a un grupo de profetas, y en ese momento el espíritu del Señor viene sobre Saúl y actúa como si fuera otro hombre, profetizando como los otros hombres, y al llegar a casa de su padre, un tío le pregunta dónde andaba, y Saúl le cuenta que estuvo consultando a Samuel sobre las asnas, pero le oculta lo que este le dijo acerca del reino.

Lección:

Aun dentro de la iglesia, que es el reino de Dios sobre la tierra, a la gente le cuesta entender que Él no necesita un hombre de carne y hueso que tome Su lugar, y no se dan cuenta de que, por querer que un hombre ejerza gobierno sobre ellos, es a Dios a quien están rechazando.

Día 92 / Jueces 16:18-31, 1 Samuel 4, 1 Samuel 5, 1 Samuel 6, 1 Samuel 7:1-2

Pasaje clave:

Pero Dios hizo que los hombres de Bet Semes murieran, porque se atrevieron a mirar dentro del arca del Señor. De todo el pueblo murieron cincuenta mil setenta hombres. Y el pueblo lloró porque el Señor los había castigado con tantas muertes, y dijeron: ¿Quién será digno de estar delante del Señor, el Dios santo? ¿Contra quién se ensañará cuando se aparte de nosotros? (1 Samuel 6:19, 20).

Resumen:

Dalila corta las trenzas del cabello de Sansón, haciendo que el espíritu del Señor lo abandone, y habiendo perdido su fuerza, los filisteos lo apresan, le sacan los ojos y lo encarcelan atado a una piedra de molino, y tiempo después, cuando el cabello le ha vuelto a crecer, los filisteos celebran en un templo la victoria sobre Sansón, y lo mandan a traer, pues quieren divertirse con él, y en el trayecto de la cárcel al templo, Sansón le pide al joven que lo guía de la mano, que lo acerque hasta las columnas que sostienen el templo, y estando allí, Sansón clama al Señor pidiendo fuerzas para vengarse de los filisteos aunque tenga que morir con ellos, y el Señor le concede derrumbar el templo sobre todo el pueblo que estaba allí, matando con su muerte más gente de la que había matado en vida, y tiempo después los filisteos se recuperan y atacan a los israelitas, matando en un solo día a Jofní y Finés, los dos hijos de Elí, y se llevan el arca, y cuando Elí recibe la noticia, cae de su silla y muere desnucado, y la esposa de Finés, que estaba encinta, muere al dar a luz prematuramente, y el nombre que recibe el niño es Icabod, que significa que la gloria de Dios ha sido deshonrada, y estando el arca en una ciudad de los filisteos, la estatua del dios de ellos se arrodilla frente al arca, y ellos sufren de tumores, por lo que es llevada a una segunda ciudad, donde también la población sufre de tumores, y al ser llevada a una tercera ciudad resuelven devolver el arca del Dios de Israel al lugar que corresponde, y después de siete meses de estar el arca entre los filisteos, los sacerdotes aconsejan devolverla a los israelitas, acompañada de joyas de oro en forma de tumores y de ratones, y cuando los israelitas de cierta ciudad la reciben, se alegran mucho, y celebran, pero después Dios hace que mueran decenas de miles de ellos por haber mirado dentro del arca, y ellos llaman a los habitantes de otra ciudad israelita llamada Quiriat Yearín, para que se la lleven, y estos aceptan llevársela y el arca se queda allí veinte años bajo la guardia de un sacerdote.

Lección:

El Ser absolutamente santo que es el Señor, le confiere una majestad que es espantosa y terrible, para la persona que no ha sido regenerada, ni reconciliada con Él.

Día 91 / Jueces 13:2-25, Jueces 14, Jueces 15, Jueces 16:1-17

Pasaje clave:

Pero Sansón durmió hasta la medianoche, y a esa hora se levantó, y fue y arrancó las puertas de la ciudad con todo y sus pilares y su cerrojo, se las echó al hombro, y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón. (Jueces 16:3).

Resumen:

A la esposa estéril de un hombre de la tribu de Dan, se le aparece el ángel del Señor y le anuncia que tendrá un hijo a quien no debe cortarle el cabello, ni darle de beber vino o sidra, ni darle de comer nada impuro, porque será nazareo, y ella en efecto llega a tener el hijo, y le pone por nombre Sansón, quien crece bendecido por el Señor, y más adelante cuando Sansón ya es adulto, él hace que sus padres lo acompañen hasta Timnat para hacerse de una mujer que le interesa, y en la celebración de siete días con treinta de sus amigos les promete a estos un vestido a cada uno si le resuelven cierto enigma, y ellos hacen que la mujer traicione a Sansón revelándoles el enigma, y este, al verse obligado a honrar su promesa, sale y mata a treinta filisteos y les quita sus vestidos para dárselos a sus amigos, y regresa a casa de sus padres desilusionado, y su mujer es entregada a un amigo, y más adelante, cuando Sansón busca a su mujer, se la niega el padre de ella, y Sansón desahoga su ira quemando los cultivos de los filisteos, y cuando estos descubren el motivo, matan a la mujer y al padre de ella, y entonces Sansón se venga matando a muchos de ellos, y luego se esconde entre los habitantes de Judá, donde acepta ser entregado, y cuando está frente a los filisteos el espíritu del Señor viene sobre él, y las ataduras caen al suelo, y con una quijada de asno nuevamente mata a mil de ellos, y más adelante, reclama al Señor que le dé agua porque él es Su siervo, el Señor lo complace, y en otra ocasión va a Gaza y tiene relaciones con una prostituta y los habitantes lo buscan para matarlo, pero él los sorprende levantándose a medianoche, para arrancar las puertas de la ciudad y llevarlas con todo y cerrojo hasta la cumbre de un monte, y tiempo después se hace de una mujer llamada Dalila, y los filisteos le ofrecen mil cien monedas de plata a ella si logra que Sansón le revele el secreto de su fuerza, y después que ella lo manipula para que se lo revele, Sansón cede y se lo revela.

Lección:

Las acciones impulsivas y amenazantes pueden servir para asustar a otros, pero eso no significa que más adelante no haya consecuencias, incluso de muerte, para quien las comete.